Lo único que hace falta para liberarse del ego es ser consciente de él, porque la conciencia y el ego son incompatibles. La conciencia es el poder oculto tras el momento presente, por eso podemos también llamarlo presencia. El propósito último de toda existencia humana es traer ese poder al mundo. La liberación del ego no es un objetivo para alcanzar en algún momento futuro; sólo la Presencia puede liberarte del ego y tú sólo puedes estar presente ahora, no ayer ni mañana. Sólo la Presencia puede deshacer el pasado en ti y así transformar tu estado de conciencia.
Eckhart Tolle