Giusy Gil Mammana Parisi

El diario de Fermina: cap.XXII

2020-08-04 04:01:55

Queridos alumnos, ya vimos la locución nomás, pero como aquí hay poco espacio, sólo hoy se me da para explicarla. En muchos países de América latina es lo mismo que NO MÁS = solamente, pero en Argentina se usa también para enfatizar exhortaciones o con el sentido de "precisamente" (como aquí ven).

EL COLLAR DE LA DISCORDIA: acto primero

Los días siguientes fueron aún más sombríos. Lo único que quería era volver atrás en el tiempo y nunca haber estado en la casa de los Esquivel. Mejor dicho, nunca haberme acercado a William, nunca haberlo conocido. Mi madre estaba muy convencida de que el juez iba a condenarme y no paraba de mencionar por cuantos años me encerrarían en un correccional. Pero mi abuela confiaba en el señor Lafayette, afirmaba que él lo tenía todo de su parte para solucionar el ocurrido, por mãs preocupada que estuviera. ¿Quieren que les hable un poco más de ese señor? Se le veía anciano, aunque fuese difícil determinar su edad. Podía tener sesenta como sesenta y cinco, talvez setenta años o más. Su presencia era por si misma intimidante: a pesar de no ser un hombre corpulento, conllevaba un cierto temor reverencial en quienes lo veían. Quizás por sus gafas negras que nunca se quitaba. Ni de día, ni de noche. No era simpático, ni complaciente. Lo primero que oí de su boca, después de haberle informado sobre mi infeliz travesura, fue:

-¿En serio, muchacha, se creyó que esas patrañas tuviesen larga vida? ¿En serio, muchacha, se creyó que esos jóvenes de alcurnia como los que acaba de describirme no iban a ningunearla?

Lo que me hizo sentir aún más avergonzada de lo que ya estaba. Por suerte me había callado sobre mi amor por William, sino quién sabe lo que a ese viejo raro le habría salido de la boca nomás.