Giusy Gil Mammana Parisi

El diario de Fermina: cap. X

2020-06-09 01:40:18

Buenass...hoy encontramos otra vez el adjetivo bárbaro, ¿se acuerdan de él? Quiere decir "super, fantástico".Y una nueva palabra muy corriente en Argentina: grano/granos, sinónimo de sarpullido/sarpullidos. Hay también el término "a cada rato", que en España expresarían con "a menudo".

CASTILLO DE MENTIRAS: acto primero

Todo seguía bárbaro. Demasiado para durar. Demasiado para ser verdad. Bueno, no voy a decirles que el maravilloso William se haya ennoviado conmigo, ni que se quedara conmigo el tiempo todo, pero por lo menos me dirigía la palabra. Por lo menos lo veía a cada rato. Es verdad que con la chica alta, flaca y rubia de la compañía, la tal Serena, una minita con cara de modelo, actuaba de forma mucho más gentil y bien menos irónica que conmigo, pero ya era más que suficiente lo de no gritar "cachetona" o "pitufo" todas las veces que  nos encontrábamos. 

Es verdad que una y otra vez solía contar chistes sobre mi poca...talla, pero, che, sólo son bromas, vale.

Amiguitos y amiguitas, ¿quieren que les cuente como es William? Es un chico muy alto, de casi metro y noventa, flaco, pero atlético. Tiene ojos negros grandes y profundos, encajados en un rostro ovalado, fino y perfectamente simétrico. Su pelo  negro y liso cae lacio sobre su ojo derecho. Sus cejas son perfectamente arqueadas y sus dientes brillan como diamantes. Ustedes me digan, ¿como podía no quedarme prendada de alguien como él? Pero, pués, como estaba pasándomela tán rico, claro que la vida iba a presentarme su cobranza y de verdad no tardó nada en hacerlo. Primero, el día que siguió al de la inauguración del teatro escolar tuve un mal despertar: al parecer, los productos de maquillaje me dieron alergia y lo primero que vi en el espejo del cuarto de baño fueron dos  sarpullidos en el rostro, uno en cada mejilla. Mis estudios y mi experiencia sugerían que debía parar de usar ese maquillaje, pero, ¿como iba a volver a ver a William de cara lavada, debido a que madre naturaleza no quiso dignarse a darme semblante humano? Y a medida que los días corrían, en mi rosto aparecían más y más granos, tantos granos que el maquillaje conseguía esconder cada vez menos.

A continuación, Elisa y yo seguíamos mintiendo sobre lo de ser sobrinas de los Romero, siendo yo la de Uruguay.  Cada una de las dos encubriendo a la otra. Hasta que al cabo de algunas semanas, las dos comentamos a nuestras familias que teníamos que ir a una reunión escolar extraordinaria (para la que me puse aún más capas de maquillaje, ignorando por completo el hecho de que me habría causado más y más alergia)...pero la verdad es que nos fuimos a la mansión de los Esquivel...