Sapzurro, nombrarlo paraíso, es poco

Sapzurro es como entrar en un sueño del que luego no quieres despertar. Es un lugar de esos de no creer. Situado en frontera con Panamá y a 1 hora de Capurganá al norte, por un sendero fantástico por sus vistas, y unos 10 minutos en lancha. Es un lugar de esos que podrían ser citados en 100 años de Soledad, de García Márquez, por su pueblito pintoresco, de lindas casitas de puertas abiertas, la expontaneidad de su gente, y personajes de no olvidar. Las playas son bellamente rodeadas de naturaleza y el color del agua de una transparencia fantástica para quienes disfrutan del snorkeling y el bucear. Sapzurro es pura vida. El contacto con la naturaleza es inevitable. Rodeada de montañas, selva y mar, una combinación sobrecogedora, que te transporta y te hace pensar en la inmensidad del planeta y en lo pequeño que eres en éste. Bañarse en la playa de la Armada es como sumergirse en una piscina, por su quietud y tranquilidad. En ésta encontramos un camino que conduce a varios bellos hostales y restaurantes de la zona, y a Cabo Tiburón, un lugar donde se respira vida y el mar es de un color maravilloso. Desde la parte baja, la playa, puedes observar uno de los lugares con la mejor vista, Casa Mola, con una terraza increíble por su vista a la bahía, es un lugar infaltable por visitar. 
En el sentido opuesto a Cabo Tiburón está la cascada, un lugar internado en la naturaleza donde puedes conectarte con la tierra tomando un baño de agua fría que viene de la montaña. 
Es sin duda un punto de visita obligada en un tour por el Golfo. Un lugar donde donde el azul se difumina en el mar en decenas de tonalidades donde coexístes con todos y cada uno de los seres allí. Donde la naturaleza te arruya, te acoge, te integra y te funde, y donde es igual de bello un cielo con neblina o uno en donde el azul es interminable. Es místico, sanador, que te abrace la montaña, te limpie el mar y te adopte la selva.