Negocios y Finanzas
20 HABITOS DIARIOS PARA EVITAR LA DEPRESIÓN DURANTE LA CUARENTENA DEL CORONAVIRUS
Llevas ya algunos días de la cuarentena y parecen una eternidad. Se va acabando la creatividad, la paciencia y la calma con tus seres queridos.
Durante esta semana ya empiezan a aparecer los primeros síntomas de ansiedad, de desespero y de depresión, y tu VOLUNTAD es la mejor aliada para llevar estos días de forma equilibrada.
Aunque ante una depresión la voluntad es lo primero que se quebranta, implementar pequeños hábitos en el día a día son de gran ayuda, y aunque te cueste seguir la lista completa, si te propones cumplir al menos uno de los siguientes puntos cada día, celébralo al terminar, pues has dado un gran paso.
¿Qué puedes hacer para no dejarte caer profundamente en una depresión?
- Duerme bien. Controla los horarios de tu rutina de sueño y levántate todos los días a la misma hora. Tu mente funcionará con más soltura, serás más productiva/o, manejarás mejor tus emociones y tus relaciones serán más satisfactorias.
Toma un vaso de agua al levantarte. Esto además de re hidratarte después de ese largo periodo sin ingerir líquidos, te hará sentir más fresca/o y con más energía natural.
Haz la cama. Vas a estar en este lugar encerrada/o durante varios días y el orden de nuestro entorno ayuda al orden mental, aportando un plus de calma.
Mueve tu cuerpo. Haz ejercicio, baila o haz algo. Es importante mantener activo el cuerpo, pues esto nos ayuda a eliminar toxinas y liberar endorfinas que reducen el estrés. Hay muchísimas rutinas de ejercicios desde casa para todos en internet.
Date una ducha diaria. No te quedes en pijama todo el día por la comodidad de estar en casa. El cambio de ropa genera en la mente un cambio de chip que representa tus estados de actividad. Arréglate, peinate, mírate a los ojos frente al espejo y sonríe.
Limpia y organiza tus armarios. En la cocina, en la habitación, tu ropa. El entorno en el que vives es un reflejo de como almacenas la información en tu mente.Organiza, limpia, saca lo que ya no utilizas, desapégate y aligera esos espacios. Es una forma de sacar de la cabeza esos pensamientos que ya no deberían ser parte de tu vida.
Alejate de las redes sociales y la televisión, limitando tu tiempo de uso. Ahora mismo estamos en un bombardeo de información que nos mantienen en alarma constante. Dale espacio a tu mente para la paz.
Come equilibrado y teniendo en cuenta las necesidades energéticas que tu cuerpo va a tener. No dejes que la ansiedad de estar en casa te tenga picando de todo durante el día. Haz el ejercicio de auto observación, y cuando estés comiendo por ansiedad, toma agua.
Cada día haz una actividad que te guste. Cuando haces lo que te gusta te llenas de paz y disfrutas y, cuando eso pasa, te cargas de energía positiva.
- Exprésate. Este es el momento perfecto para dejar fluir ese artista que llevas dentro… ¿O cocinero?.. ¿O escritor? Experimenta y descúbrete.
- Medita. La práctica de meditación diaria te ayudará a concentrarte mucho mejor y será más fácil quitarle atención a esos molestos pensamientos negativos. No es necesario irte a meditaciones ancestrales o rituales que no van contigo. Un esfuerzo interno para autorregular la mente durante unos minutos es suficiente.
- Trabaja el pensamiento positivo. Escucha audios, podcast, videos de frases positivas. Ante el bombardeo de alarmismo y de malas noticias que estamos viviendo, crear un balance con meditación y pensamiento positivo, te mantendrá la cabeza más sana. Elije esas frases que te hacen sentir en paz, escucha esa idea, interiorízala y vívela.
- Respira. Busca tu entorno seguro y haz ejercicios de respiración esto te ayuda a oxigenarte, sentir un mayor bienestar y además te trae calma.
- Celebra tus pequeños triunfos. Solamente una persona que ha vivido la depresión, puede entender la difícil tarea de realizar acciones cotidianas. Por eso, tienes todo el merito cuando no estás en esa cama pasándote la vida pegado de Netflix y estás realizando actividades que te aportan valor. Celebra, levanta los brazos, date un abrazo, encuentra tu propia celebración. Y en las tardes, no te olvides de salir a la ventana a aplaudir con los vecinos.
- No te quejes. Y hablo de esas quejas que no solucionan nada y no te llevan a ningún lado. La queja es una actitud adictiva, que a veces ni te das cuenta de lo tóxica que es. Al ser consciente cuando lo estas haciendo, ayudas a liberar tu cerebro de esa rueda adictiva y destructora.
- Cuida tus relaciones. En casa estamos todos en tensión y esto genera más discusiones. Sé tolerante, cada uno, por más que lo conozcas, está llevando su propia batalla. Respetar que cada uno siente, piensa y reacciona de formas diferentes, y que no lo hagan como tu esperas, no significa que lo estén haciendo mal. Esto nos abre a la tolerancia de respetar las diferencias.
- Escucha más y mejor. Es un buen momento para aprender a escuchar sin estar pensando en ese momento en que responder, soltar la actitud defensiva y conocernos de corazón. Siempre hay cosas nuevas por descubrir.
- Aprovecha para conectar con viejos amigos. Si revisas tu lista mental de esas personas en las que has pensado en los últimos años y no diste el paso para contactarlos, es el momento ideal para un saludo cariñoso.
- Agradece. Al finalizar el día, piensa en algo por lo que estás agradecida/o y siéntelo con el corazón. No te saltes los pequeños detalles como poder mover los dedos, respirar, ir al baño, etc. A pesar de los problemas, siempre hay algo por lo que estar agradecido.
- Sé compasiva/o. Practica la empatía con los otros, con tu familia y en especial contigo misma/o. Puedes ser tan exigente contigo que el error te lleva a un dolor innecesario. Lo estás haciendo bien, en cada etapa lo has hecho lo mejor. Sé amable contigo.
Nota: La depresión debe ser tratada por profesionales de la salud.